• Las tareas administrativas absorben gran parte de tu día. Te impiden crecer o centrarte en la actividad principal de tu empresa.

 

• Dedicas mucho esfuerzo, pero no consigues tener actualizada la gestión interna de tu negocio.

 

• Las funciones administrativas, contables y financieras no son tu especialidad, no deseas dedicarte

        personalmente a ello.

 

• Estas llegando a tu techo profesional. Te dedicas personalmente a las tareas administrativas, y es el

        momento de empezar a delegar.

 

• Deseas tener el control de la gestión interna de tu negocio al día y una organización administrativa

        profesional.

 

• Quieres que tu negocio pase a otro nivel.

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